Arrocal Village – Tinto de Ribera que te hace sonreír.
Este vino es como una charla tranquila con amigos en buena compañía: sin postureo, auténtico y con estilo. Nace en Gumiel de Mercado (Burgos), bajo la prestigiosa Denominación de Origen Ribera del Duero y con uvas cultivadas con mimo —principalmente Tinto Fino (la Tempranillo de toda la vida), junto a un 5 % de Garnacha y otro 5 % de Albillo Mayor.
Cultivadas en alturas entre 820-850 metros, sobre suelos arenosos-arcillosos con grava, lo que aporta frescura, carácter y un toque mineral.
¿Cómo es en copa?
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En nariz: fruta roja y negra madura —arándanos, cereza oscura—, con notas de hierbas secas, menta y cacao sutil.
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En boca: de cuerpo medio-alto, taninos suaves, buena acidez y un final limpio y fresco que invita a repetir.
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Crianza: un año (12 meses) en roble francés usado, fudres y barricas. Así se logra estructura sin que la fruta pierda protagonismo.
Reconocimientos que dan ganas de brindar
Este vino ha alcanzado 93 puntos en la crítica de Luis Gutiérrez para The Wine Advocate. Esa puntuación habla de calidad, equilibrio y buen hacer… pero sin perder la alegría.
Además, su condición de “accesible pero especial” lo hace ideal tanto para una comida familiar como para esa cena en la que quieres impresionar sin complicaciones.
¿Por qué debería aparecer en tu cesta?
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Es fresco, auténtico y moderno: perfecto si no eres experto en vinos pero sí quieres acertar.
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Su estilo lo hace versátil para maridar: carnes blancas, quesos, arroces, buenas charlas…
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Y su relación calidad-precio es muy buena: un vino con alma de “gran” vino pero sin romper la cartera.