El Chardonnay en altura de Manuel Manzaneque fué uno de esos grandes vinos que se posicionaron en lo más alto del panorama vinícola español. Ahora, Manuel hijo ha elaborado esta nueva versión en homenaje a su padre, gran bodeguero y artista y mejor persona, que empezó a elaborarlo en 1992. El vino está en su momento más óptimo. Elegante, untuoso y con un toque salino que lo hace tremendo!
Vista: Amarillo pajizo con tonos dorados.
Nariz: Toques florales, frutas de hueso y sin que la madera interfiera.
Boca: De un gran equilibrio, untuoso, con toque salino y largo. Muy elegante.
Temperatura de servicio: 15ºC.
Grado Alcohol: 12.5% vol.
Maceración pelicular en la prensa de 8 horas.
Fermentación con levadura autóctona a 16ºC en depósitos inox y en barrica Stockinger con tostado ultraligero.
Edad del viñedo: 30 años, en una sola parcela de 0,9 ha. A 1080 m de altitud. Viticultura ecológica, buscando siempre una uva sana, madura, y equilibrada. Una excelente materia prima con muy buena acidez.
Tipo de suelos: Arcillo-calcáreos, pedregosos, pobres, frescos, sueltos y bien drenados.
Vendimiado el 26 de agosto, en el momento óptimo de maduración de la parcela. Añada de primavera lluviosa y verano cálido, que adelantó significativamente la vendimia para mantener la frescura.
Manuel Manzaneque Suárez estudio Viticultura y enología en la prestigiosa escuela Agropolis de Montpellier. Hizo prácticas y trabajó en varias bodegas de prestigio del Sur de Francia, España, y Burdeos, como la vendimia 2001 a las órdenes de Michel Rolland en su Chateau Le Bon Pasteur en Pomerol.
Durante 10 años ha sido director técnico de la bodega de su familia, en el Bonillo. Siendo el máximo responsable del viñedo y de la enología de este Pago vitícola.
Interviene también ayudando en la comercialización y participa en múltiples actividades para difundir la cultura del vino, como ponencias en universidades, actividades para sumilleres, ponencias con la prestigiosa asociación Grandes Pagos, radio, televisión…etc.
A partir del 2011 empieza con sus propios proyectos, y en 2012 deja definitivamente la bodega familiar debido a un problema de salud de su padre y cambios en la gestión de la empresa.
La idea era simple, conseguir el equilibrio de estos tres conceptos Calidad-imagen-precio. Y nos pusimos manos a la obra.
Después de casi 6 meses buscando un sitio donde ubicarnos, nos enamo- ramos de una finca espectacular, en el denominado paraje de los carpin- teros, zona alta de la hoya torres, reunía lo que queríamos, estar en lo más alto donde se disfrutará de la belleza del entorno, rodeado de viñedos de nuestra uva (Monastrell) bien cuidados y con más años que nosotros dos juntos.
Desde entonces, todo ha ido muy rápido, hemos consolidado, hemos aprendido mucho y hacemos lo que entendemos debe ser un vino, algo que te permita disfrutar del entorno, bien sea con un buen plato de comida o con una buena o mala compañía. Que no destaque pero que no se quede corto porque en el término medio esta la virtud.
Carnes blancas, marisco, pescados grasos o arroces mediterráneos.
